El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
Hoy es un día especial dentro de la cultura popular española: el temido "Martes y 13". ¿Por qué esta fecha nos produce tanto miedo y rechazo?. Vamos a intentar dar las claves.
Antes de todo, hay que aclarar que no sólo es en España donde esta fecha es maldita. Grecia y toda Latinoamérica comparten con nosotr@s tan ancestral miedo.
Vayamos por partes, ¿por qué martes?.
La verdad que el pobre día ha tenido mala suerte.
Los griegos decidieron dedicar este día a su dios de la guerra, Ares (Marte para los romanos, de ahí el origen del nombre castellano del día) por lo que ya estaba marcado a ser un día poco amigable.
29 de mayo de 1453. Probablemente, la fecha no os dirá nada.
Pero, si digo: caída de Constantinopla, seguro que a much@s ya os suena.
Ese día, tras años y años de asedio, Constantinopla caía en manos del Imperio Otomano.
¿Adivináis el día?. Efectivamente, era martes.
Sumándole estos factores y otros como que leyendas bíblicas que afirman que el martes 13 se produjo la confusión de lenguas de la Torre de Babel, es normal que para las gentes de la Edad Media les diera un poco de repelús el día.
La tradición oral y escrita se encargó de que llegara a nuestros días con refranes tan cariñosos como "El martes ni gallina eches, ni hija cases", "El martes ni cochino mates, ni hijo cases", "En martes ni telas urdas, ni hija cases, ni la lleves a confesar porque no dirán la verdad" o "El martes ni tu casa mudes, ni tu hija cases, ni tu ropa tejas".
De toda esta cultura, también han aparecido supersticiones como aquella que dice que no hay que cortarse las uñas ni el pelo en martes, ya que te saldrán padrastros en los dedos o aquella tan absurda que dice que l@s niñ@s nacidos en martes tendrán una vida corta, serán desgraciad@s y su destino será la guerra.
Pasemos a hablar de su compañero: el número 13.
Si hay un número maldito desde el amanecer de los tiempos ese es el número 13.
Babilonios, egipcios, griegos y hasta los mayas empezaron a tener manía al pobre número.
Si a esto empezamos a sumar factores como que, para la cultura nórdica el 13 es maldito ya que en una cena que estaba integrada por 12 dioses, el dios de la maldad y la pelea, Loki, llegó sin invitación por lo que eran 13 y es por esto que los belicosos dioses empezaron una pelea, en la cual murió Balder, el favorito de las deidades.
Tampoco para el mundo cristiano, es un número bien recibido: 13 eran los integrantes de la Última Cena. Creo que sobran las explicaciones.
Hechos históricos ayudaron a crear mala fama: el 13 de octubre de 1307 desaparecía la Orden de los Templarios.
¡Hasta algo tan racional como las matemáticas está en su contra!. Los herméticos de la escuela de Pitágoras lo consideraban "la falta de mezcla, por la simplicidad de lo inefable".
Existe hasta una fobia con el número 13, la Triscaidecafobia y curiosamente uno de los países donde mayor número de personas la sufren es en Estados Unidos.
Digo lo de curiosamente, ya que fueron 13 los Estados fundadores del país.
En el campo de las supersticiones, el 13 da bastante juego.
- Hay que evitar que en una comida haya 13 comensales. En Francia, existía la figura del "quatorziennes", gente que se dedicaba a ser el comensal número 14 en las mesas de los nobles o en eventos sociales.
- Las aerolíneas evitan este número en sus asientos.
- En Madrid, no existe línea 13 de autobús.
- A nadie se le ha asignado el D.N.I. número 13.
- En la Fórmula 1, no hay un box 13 y se evita correr en día 13.
Por estos y otros factores, el 13 es un número que genera amor - odio en casi todo el mundo.
Y digo casi porque para la religión judía, el 13 es un número positivo: el año bisiesto hebreo se compone de 13 meses, Jacob en hebreo se escribe con 13 letras o 13 eran los cuernos que usaban en los templos para llamar a la comunidad.
Como veis, ambos, martes y 13 no causan indiferencia, aunque también tienen "competidores" como el viernes y 13 anglosajón, cuyo origen se debe a que el viernes fue el día en que Jesucristo fue crucificado.
De ahí, la película "Viernes 13" que, para lo que veáis lo que son las cosas, en un principio en España y Latinoamérica se le cambió el título a "Martes 13" para que al público, que mayoritariamente desconocía el porque de "Viernes 13", viera en la película ese halo de terror que pretende dar.
Y el más curioso es el viernes 17 italiano, si, si, viernes 17.
Por lo visto, allí al igual que los anglosajones ven al viernes un día maldito por ser el día que Jesucristo fue crucificado y al 17 lo ven maldito ya que 17 en numeros romanos es XVII, el cual es un anagrama de VIXI, que en latín significa "vivió / vivía" por lo cual da a entender que se está muerto.
De esta forma tan curiosa, en Italia el viernes 17 es maldito.
Viendo todo esto, sólo cabe exclamar que desde el amanecer de los tiempos, el ser humano, como decían en el anuncio de una famosa bebida, es extraordinario.
Mi consejo es que veáis estas cosas como meras curiosidades y penséis, como dice la canción de Serrat, que hoy puede ser un gran día.
Como canción, os dejo esta canción para que os anime :-).
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Que tengáis un gran día.
Gracias por vuestras lecturas y comentarios.
Se despide,
Triskel, gota de palabra.
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